El largo camino de la esperanza by Alex Simmons

El largo camino de la esperanza by Alex Simmons

autor:Alex Simmons
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Aventuras, Novela
publicado: 2019-03-25T23:00:00+00:00


CAPÍTULO VI

—¿Lo entiendes bien, Ingo?

El rostro de Vilmann resplandecía de alegría y de orgullo.

—¡Claro que lo entiendo, señor! ¡Como en los viejos tiempos!

Lothas sonrió.

—No, no exageremos, muchacho… No es como en los viejos tiempos…, sino mil veces peor. Lo importante, tras lo que me has explicado, es haber llegado a comprender, y así lo espero, lo que trajo a los rusos hasta aquí.

»Para que todo un batallón haya atravesado las marismas, hasta llegar a la región de Veriskaia, no existe más que un motivo lógico: deseaban coger entre dos fuegos a nuestras fuerzas, esa Panzerdivision Das Reich que se encuentra hacia el Este…

—He pasado cien veces por su retaguardia, mi capitán. Cada vez que venía con el suministro o que iba por él, tenía que pasar a menos de doscientos metros del Puesto de Mando de los Waffen-SS.

—Entiendo…, pero veamos…, un solo batallón sería incapaz, incluso si se trata de fuerzas en retirada, de tener a toda una división acorazada… Los Waffen-SS harían pedazos a ese grupo de rusos…

—Sin duda alguna, señor. Y más aún cuando una unidad como ésa se retira… ¡no hay nada que la detenga!

—Es verdad. Luego, si los rusos han venido a parar a la Das Reich, es que contaban con medios para conseguirlo. ¿Viste tanques?

—No.

—¿Cañones?

—No.

—¿Morteros grandes?

—No.

—Apuesto a que iban muy cargados.

—Sí, mi capitán…, andaban inclinados, bajo el peso de grandes sacos que llevaban a la espalda…, pero ¿cómo lo sabe?

—Es pura lógica, Ingo. Veamos…, si no tienes blindados, si no posees cañones o morteros…, ¿con qué podrías intentar detener a una fuerza superior a la tuya?

—Con minas.

—¡Ahí está! Esos ruskis del demonio han sembrado de minas la ruta por la que la Das Reich debe retirarse.

—¡Es formidable!

—Un cepo traidor, Ingo…, una trampa mortal… y voy a decirte algo más… Esa gente ha llegado hasta aquí porque, está más claro que el agua, la ofensiva soviética se ha retrasado, por lo que sea… y esperan el instante de volver a ocupar sus posiciones…, cuando el ataque se produzca.

—Entiendo, señor…, pero ¿por qué venir hasta aquí, en vez de esperar allá abajo?

—Mira la ventana, Ingo. No ha cesado de nevar desde ayer…, el jefe ruso no es tonto, y sabe que no podría aguantar mucho tiempo…, en medio de este vendaval de nieve y frío… El sabía que estábamos aquí, y este lazarett ha sido un verdadero regalo para él…, algo inesperado.

—Entonces, ¿por qué no lo ha ocupado por la fuerza?

Lothas esbozó una sonrisa.

—El doctor Buske me hizo la misma pregunta, muchacho. Hay cosas que son difíciles de entender, pero es que siempre hemos considerado a nuestros enemigos como bestias, más que como seres humanos. Los rusos, su jefe especialmente, no ha querido asesinar a un puñado de restos humanos… Sabe que puede penetrar en el edificio cuando quiera, pero desea tener la conciencia tranquila…, ¿lo entiendes?

—No mucho, mi capitán…, pero si usted lo dice…

—Dejemos eso… Antes me has hablado del cabo Trunger.

—Otto es un chico excelente, señor.

—Perfecto. Ya conoces mi plan…, todo debe estar preparado antes



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.